jueves, 5 de diciembre de 2013

Todavía tengo Blues para ti.

Me sorprendo a mi mismo. Ya llevo unas cuantas entradas y todavía no he puesto nada de música, que vergüenza ¿acaso no hay música bien hecha? Sí, hombre sí. Ahora mismo saldo mi deuda y me quedo más tranquilo.

La música es un lenguaje. Uy que bonito, que bien suena… pero ¿qué quiere decir eso? Os recomiendo este video de Victor Wooten, uno de los más afamados bajistas de todos los tiempos. En este caso lo importante es lo que dice y no lo que toca.

La música es una forma del Arte, un afloramiento, un brote que nace de un impulso creativo que de forma innata aparece en el ser un humano. El arte se puede disfrutar de varias maneras, en función de la cultura de cada uno y de los conocimientos y vivencias que tenga. La música es capaz de llegar a gente de todo tipo, sin hacer diferencias de sexo, raza o credo, y eso le da un carácter universal. Si eres un oyente ocasional, disfrutas de la música como de lejos; si eres melómano y músico aficionado, la disfrutas como de cerca; y si eres un músico con grandes nociones de teoría musical, composición y armonía la disfrutas como desde dentro. 

¿Qué hace de una canción una gran canción? He tenido más de una conversación sobre esto, incluso alguna un poco agria: - No, a mi no me vale una canción con tres acordes, eso no me llena. Yo escucho música de verdad, elaborada, con músicos capaces. Además la música no se puede escuchar en cualquier sitio, yo tengo un amplificador a válvulas y mis mp3 están todos a 320kbps…- … ah, pues vale. Creo que no entendemos la música de la misma manera, yo conozco varias grandes canciones de 3 acordes... He escuchado cientos de vídeos de baterías haciendo cosas imposibles, moviendo sus muñecas a velocidades irreverentes; guitarristas que hacen locuras con guitarras supersaturadas, 3 pedales de delay y guitarras de 7 cuerdas; bajistas que “slapean” hasta el infinito y más allá… y al final no dicen nada, no transmiten nada, sus canciones están vacías, en ellas no hay contenido, ni emoción, ni gracia alguna. Algunos entienden la música como un deporte, donde gana el más rápido y pierde el más lento. Pero no, no es así. En la música a veces gana el más lento, porque no es una competición donde gana el más veloz, el más fino o el que salta más lejos. La gracia de la música no está ahí. Así encontramos álbumes y vídeos que no son más que tratados de egocentrismo, novelas de autoafirmación del YO, ensayos de vanidad. Son un brote, no de arte, si no de una de las multiformes formas de egoísmo.

El virtuosismo como herramienta me parece bien, por supuesto, pero siempre supeditado a favor del calor de la canción, de su tempo, de su tono y de su feeling. ¿Lo importante de Jimi Hendrix es lo bien que suena su stratocaster? No. ¿Lo profundo de su conocimiento armónico? No ¿Qué sus discos están grabados en súper estudios y que tiene un sonido cuadrafónicosuperestelar? ¡¡Qué va!! Lo importante de Jimi y de muchos otros es su alma, su feeling, su groove y su Rock&Roll. Su aptitudes son herramientas al servicio de otro talento, más difícil de aislar, más difícil de definir y casi imposible de adquirir.

Los eventos de los virtuosos no perduran, son efímeros y están condenados a ser mejorados por un asiático en youtube. En cambio las canciones perduran, las CANCIONES perduran. No son efímeras porque viven en el interior de las personas que las aman. Nadie ama “aquella vez que Horacio, el Negro, Hernandez hizo nosequé” (por cierto, un batería recomendable, especialmente su disco ITALUBA. Si te interesa mira este video) Las grandes canciones son aquellas que tienen alma, aquellas que se te meten hasta las entrañas y así se quedan. Las grandes canciones son las tienen la capacidad de fijar recuerdos y producir sensaciones. No precisan de más defensa, no son deudoras de los altavoces por los que salen, ni de si la guitarra que las ejecuta es americana o fabricada en Fujigen. Tienen entidad en si mismas y son capaces de llevarte al mismo lugar cuando las escuchas en casa, en tu equipo con amplificar a válvulas y en vinilo, que si la toca un músico callejero o si intentas tocarlas tú con una acústica vieja y un poco desafinada. 

Os invito a escuchar esta canción



Todo un himno, una canción transgeneracional con todos los tintes que luego fueron clásicos en la carrera de Gary Moore. Un fraseo clásico, reproducible, tocado con un sonido gordo, profundo, saturado, con unos bendings largos y con todo el sustain  que su Gibson le permitía. Una canción con Alma, con fuerza, toda una declaración de intenciones.
Seguro que ya la habías escuchado, a lo mejor no sabias quién la había compuesto, o quién era el intérprete, pero con escucharla una vez se te queda grabado el fraseo de guitarra. Una canción fácil para el oyente ocasional, accesible para cualquiera que no sepa nada del Blues ni de las guitarras. Para el melómano es un clásico, por fin un Blues con fuerza, con grandes licencias del Rock, con un vocalista potente y un sonido rotundo que mejora en los directos. Para el músico amateur es una canción factible, especialmente su fraseo principal, un desafío para los nuevos guitarristas, un ejemplo de sonido y actitud para todos los guitarristas jóvenes. Y para el músico experimentado es un placer armónico, en el que la complejidad y el conocimiento de un artista de renombre al servicio de una sencilla linea. Esta canción es un claro ejemplo de que el virtuosismo y el conocimiento no están enfrentados a la capacidad de dotar de Alma y de pasión una canción. Todo lo contrario, a veces se alinean las estrellas y todo se conjuga para sacar un tema de estas dimensiones.

Una canción dominada por un fraseo mítico, potente, profundo, de esos que se te meten dentro y anidan. Y por eso Still Got The Blues es una canción bien hecha.


PD. por si teneis curiosidad


Gary Moore fue un músico de Irlanda del Norte. Nació en Felfast en el 52. Tuvo una infancia y juventud tormentosa, por problemas familiares y por los problemas políticos de aquellos años. Durante mucho tiempo se centró en la música Hard Rock, y heavy metal. Después de sus andanzas nada despreciables por estos mundos tocando en varias bandas y también en algún disco en solitario, en los 90 se centró en su carrera como guitarrista y vocalista y dio un giro hacia el blues, aunque nunca abandonó su tono Rock característico. Murió prematuramente en 2011
Tiene varias canciones míticas, os dejo un par de enlaces:
Parisiense Wakways
Empty Rooms

The Messiah will come again

Y por si alguien quiere escuchar tres baterías impresionantes

Dave Weckl, Vinnie Colaiuta, Steve Gadd




jueves, 21 de noviembre de 2013

Una de aventuras

¿No os llama la atención cuando alguien dice en una serie estadounidense: -Tengo el número 27 de Detective Comics (primera apareció de Batman) -y todo el mundo dice -ooohhh!!! -Y además con su funda original. - Uoooaaalaaaa!?

Pues a mi sí. 

¿Qué tienen de especial esos cómics? ¿Qué oscuro secreto esconden para que los adolescentes gasten en ellos sus pocos ahorros, para que los adultos los guarden como oro en paño?

Desde siempre he querido leer los cómics clásicos de súper héroes, pero resulta que no es nada fácil. Si vas a la tienda friki de tu ciudad de tu ciudad y, esquivando wargamers, dices: -Hola, quiero el número uno de Spiderman. -Te van a mirar con cara rara y te preguntarán un montón de cosas. -¿De qué universo? -¿Cómo que de qué universo? -Pues es mejor que empieces con otro súper héroe -“Pero es que a mi me gusta Spiderman” -Pues yo creo que lo mejor es que vayas a los universos Ultimate que es más moderno, sino verás un Spiderman desfasado -Entonces aparece uno de esos habitantes de las tiendas de cómics que cuando les suena el móvil se escuchan las cinco notas de Encuentros en la tercera fase: -No, no, ve a la Tierra -616 que ahí es donde nacen los súper héroes. Si quieres luego te pasas al Ultimate o a la Tierra -928. -Estooo… mejor vengo otro día que no hablo vuestro idioma. -Esta conversación es inventada, pero os aseguro que es posible. Y aún se puede liar más (hay más números de Tierras… -0602 es la de Amalgamas, -2301 tipo Manga, -58163 creada por la Bruja Escarlata… y muchos más).

Menuda locura.

Nunca he he atrevido a comprar ninguna novela gráfica clásica americana. Para no enterarme de nada, paso. Y así dejé pasar los años, tristes y vacíos sin súper héroes en mi vida. Vino la serie mítica de los X-Men, aquella de dibujos animados, y la verdad es que me gustaba, pero no me animé a leer los cómics. Llegaron las películas de los X-Men, y luego la serie Héroes, y luego Iron Man con la cara de Robert Downey Jr, y yo seguí sin atreverme a dar el paso. Pero al final llegó una película de la mano de mi querido Joss Whedon y comenté mi frustración con el noveno arte con un amigo: -Si no quieres complicarte empieza con la Imposible Patrulla-X que tienes toda la colección en 3 tomos y es un buen punto de partida. -Bueno, a esta frase llegó después de un rato disertando sobre las realidades distópicas y las realidades futuribles… es lo que pasa cuando hablas con una apasionado de la ciencia ficción. Lo cierto es que no parecía una idea descabellada. Por fin podría comprar un tomo e iniciarme en el universo Marvel.

Dicho y hecho. 

Entré en internet y pedí el primer tomo de la Imposible Patrulla-X directamente a través de la página de Panini. En 24 horas me llega a casa una caja con un montón de catálogos y dentro ella el tomo que veis en la foto.

La primera sorpresa es la calidad de la edición. Nada que ver con los 3 cómics de Dragon Ball que compré en mi adolescencia, ni con los Dragon Fal, ni con los manga de Katsura que tenia mi compañero de piso Otaku en la universidad (un abrazo David!). La encuadernación de este tomo de 600 paginas a todo color no tiene nada que envidiarle a la vetusta enciclopedia que había en la casa de mis padres, el encolado y cosido de las páginas es mejor que el de mi versión de lujo de El Señor de los Anillos. Está claro que este cómic es un producto serio, orientado a coleccionistas, a gente que ame las historias de los mutantes, para gente que quiere leerlo y releerlo y tenerlo en un lugar vistoso de la casa. 

Los dibujos son excelentes, aunque hay alguna variación entre un dibujante y otro (hay varios a lo largo del tomo) todos tienen colores potentes, encuadres imaginativos, eventos en segundo plano. Lo más bonito son las páginas completas que presentan un nuevo personaje. Especialmente el dibujo en el que aparece por primera vez Magneto. No es un cómic para leer rápido, hay que detenerse en los detalles, desgranar cada página, cada viñeta. Me imagino a toda una generación de chavales esperando a que saliera el siguiente cómic y devorando el anterior una y otra vez hasta saberse de memoria cada viñeta. Eso es lo que apetece al leerlo, ver como el dibujante nos muestra una escena imposible que ha salido de la mente del autor. Las historias son totalmente alocadas e imposibles. En una la patrulla X está fuera de la galaxia, en la siguiente debajo de un volcán en una estructura militar que domina Magneto, en la siguiente en La tierra salvaje y la siguiente transcurre en la Escuela para jóvenes talentos de Xavier. La gracia real es lo que va pasando con los personajes, como te van mostrando la personalidad de Lobezno, como su historia se va tejiendo poco a poco; como Xavier se enamora de Lilandra o como Jean se convierte en Fenix mientras Cíclope tiene una crisis de identidad. La historia está sustentado por personajes profundos, potentes, coherentes a su manera. Si no fuera así toda esta historia se desmontaría, no habría durado.




























En definitiva La edición de Marvel Gold de La imposible patrulla X es una cosa bien hecha. Si eres un freak potencial de estos cómics y no sabes por donde empezar, pues ya sabes, hazme caso y hazte con el primer tomo. Aventuras, acción y la satisfacción de leer algo diferente y realizado con mucha calidad.

Y sin más, me voy a leer un rato. A ver qué le pasa esta vez a Tormenta y compañía.




martes, 19 de noviembre de 2013

Haz que cada día merezca la pena.

Haz que cada día merezca la pena.

Una de las obsesiones de Steve Jobs era trabajar en que la experiencia del cliente fuese excepcional desde el primer momento y cuidar todos los detalles. Hasta entonces los ordenadores y otros productos tecnológicos venían en cajas de cartón marrones y feas. Al fin y al cabo al llegar a casa vamos a tirar esa caja fea y cutre. ¿Para que gastar recursos en ella?
Hoy los producto con una presentación realmente trabajada y cuidada se hacen mucho más amables para el consumidor. Somos más exigentes y esperamos que cualquier compra se convierta en una agradable experiencia, y en eso tiene mucho que ver el packaging, los envoltorios y las pequeñas cosas accesorias a los propios productos. 

La venta por internet se impone, yo compro muchas cosas de las de todos los días por internet, siempre a sitios reconocidos y recomendados, claro. Pero son compras muy frías, no ves el producto en tus manos antes de tenerlo, no hay contacto humano en la transacción. Parece que hablas con una máquina de vending lejana y que el proceso está totalmente deshumanizado.

Me he comprado una agenda. La pedí en la página web de Mr Wonderful. ¿Que para qué quiero yo una agenda siendo un tío moderno con un smartphone? Pues para algunas cosas me gusta pintarrajear una agenda. No hay más explicación.

El lunes al final de la mañana me llegó el paquete. Era un sobre grande, de los típicos vamos. Al abrirlo me encontré una tarjeta de agradecimiento con una leyenda impresa que decía: “Disfruta de tus cositas, te las has ganado.” Bonito detalle. Y luego había otra tarjeta de agradecimiento escrita a mano: “Gracias por confiar en nosotros. Equipo Wonder.” Detallazo. 

¡Qué forma tan sencilla de humanizar la venta! Una persona humana agarró un boli azul, cogió el papel y escribió una frase. Es una tontería, ya lo se, pero a mí me gustó. Demuestra que estos señores hacen las cosas con pasión, con cuidado, con cariño. Así es como se hacen las cosas bien hechas. Esta sensación se incrementó a medida que fui abriendo el paquete hasta llegar a la agenda. Un diseño cuidadísimo, llena de detalles, de frases motivadoras, de citas célebres, y todo eso sin estorbar la usabilidad. 
La agenda es una agenda… sirve para organizar las citas, las tareas, las reuniones y esas cosas aburridas. Parece que llevan una leyenda que pone “Soy ese libro en el que escribes todas esas cosas que tienes que hacer para seguir expandiendo ese vacío existencial en el que vives”. Pensadlo bien. Son aburridas, todas iguales, sin gracia, llenas de mapas en las primeras hojas (¡para que porras quieres un mapa en la agenda?). En blanco y negro o como mucho tiene dos colores. Las agendas han muerto. Los smartphones y el iCal o el GoogleCalendar se las ha comido y ellas no han sabido actualizarse, transformarse. ¿Qué mejor cambio que convertirlas en una herramienta amable?, ¿que mejor actualización que conseguir mejorar la experiencia del usuario?. ¿Qué mejor que conseguir que todo aquel que compre una agenda se sienta bien, sonría un poquito y sienta que tiene algo especial en las manos? Esta agenda pone en su portada: "Haz que cada día merezca la pena". Dicho de otra manera, sé proactivo, busca el objetivo detrás de la tarea para llenarlo de significado, usa tus recursos de forma creativa para disfrutar con lo que haces y se eficiente. Enfócate en la meta final, pero no olvides disfrutar del camino. Es una sola frase llena de significado. 


Buen trabajo, señores de Mr Wonderful, vuestra agenda y vuestra forma de enviarla son una cosa bien hecha.

martes, 12 de noviembre de 2013

Me gustan las sagas cinematográficas. Soy un enamorado de Regreso al Futuro, Indiana Jones, La guerra de las galaxias, el Señor de los anillos o cualquier otra que se os ocurra. En las sagas uno sabe qué se va a encontrar en la próxima película, la forma de narrar la historia, los encuadres, la imagen.

Cuando comenzó el fenómeno Harry Potter tengo que admitir que lo prejuzgué y no me interesó. Al ver todo el jaleo que se formaba a su alrededor me puse a leer los libros, me engancharon y los devoré en pocos días. Las películas sin embargo me resultaron insulsas, aburridas, visual y narrativamente planas… excepto una. Alfonso Cuarón logró hacer de El Prisionero de Azcaban una película con ritmo, visualmente maravillosa, aportó al mundo mágico de Harry el frescor y la fantasía que le faltaban enmarcado en los cánones y los límites que la franquicia imponía. Desgraciadamente en la siguiente película volvió el aburrimiento y la sosería mientras Cuarón desbordaba calidad e ingenio en Los Hijos de los Hombres.

GRAVITY era otra historia. 


-Una película densa, dura, claustrofóbica, la crítica la compara con Buried y… yo no voy al cine a pasar un mal rato. -Pero es de Cuarón. -Sí pero… noventa minutos de agobio… -Además sale Gorge Clooney. -Pero también sale Sandra Bullock. -Es que los trailers son impresionantes. - Bueno, ya la veré en casa que si me agobia apago la tele y listo. - ¡Pero es en 3D! - Pueees… el 3D es lo de menos en una película.

No me decidí, hasta que Mario me dijo: “Es una nueva forma de hacer cine”. ¿Una nueva forma de hacer cine? Ya será menos, qué exagerado, no será para tanto… pero creo que ahora me he quedado sin argumentos y tendré que ir a verla.

Gravity no es una historia, Gravity es un poema hermoso, emocionante, crudo y visceral. Gravity es un viaje silencioso en un entorno atípico donde el vacío lo es todo. Gravity es una experiencia de inmersión en la soledad y el silencio del espacio.

Pocas veces en una película se muestra tanto amor al detalle. Cada segundo tiene una factura perfecta, ni un solo pelo de Sandra Bullock delata que lo que estamos viendo es un engaño, un truco de cámara. El 3D magnifica la inmersión y amplifica las sensaciones. Ver un astronauta flotando en el espacio no es nada nuevo ni nada revolucionario, pero sentir que tu estás ahí flotando con ellos, empatizar con sus sensaciones, creerse parte de la historia, eso si es algo nuevo.

GRAVITY es una película bien hecha. Perfecta, que sobrepasa las expectativas, visualmente abrumadora y que transmite muchas sensaciones. La historia es sencilla y las actuaciones sobresalientes (especialmente Sandra Bullock que no es de mis favoritas). Dura 90 minutos, no podría durar más sin hacerse lenta, pesada o demasiado dramática. Sin duda recomendable.

Curioso
El nivel de realismo es tal que un periodista creyó que la película se había rodado en el espacio... Mira el video en Youtube

Postludio freak

En un momento cerré los ojos y me vi, como desde lejos, sentado en la habitación de mi adolescencia. La luz apagada, la puerta cerrada, los altavoces a un buen volumen y en la pantalla de mi flamante Pentium MMX disfrutaba de otra aventura espacial: The Dig de Lucas Arts. No se cuantas horas invertí en recomponer los puzzles acompañado del “cerdo” una caja de herramientas que flotaba, sin duda todas ellas bien invertidas. Necesité hacer alguna llamada a Dani cuando me atasqué, recuerdo irme a dormir dándole vueltas a un acertijo que tenía algo que ver con girar unas piedras y colocarlas para que sonaran de alguna manera. Recuerdo levantarme temprano para seguir investigando. A ver si lo recupero de alguna forma… Enlace

jueves, 7 de noviembre de 2013

Cada casa es un mundo

Cada casa tiene su propio orden, su propia vida, su olor, sus rincones especiales, sus ventanas al mundo. Nuestros hogares están hechos de nuestra propia esencia, y en ellos atesoramos recuerdos y momentos. Es un espacio íntimo, lleno de nuestras rutinas, de nuestras manías, repletos de nuestra propia forma de hacer las cosas. 

Los libros pueden agolparse sobre la mesilla de noche, las revistas pueden hacer columnas de equilibrios imposibles al lado del sofá, el mando de la tele puede esconderse entre cojines y puede que las tablas de cortar duerman cada día en un cajón diferente de la cocina. Pero da igual, todo genera un orden, todo evoluciona en un equilibrio dinámico y de alguna manera todo encaja.

Los habitantes de algunas casas se sacan los zapatos en la entrada, en otras entran con las botas hasta la cocina. Unas casas tienen una cocina pequeña, justa para el que trabaja en ella, en otras la vida se hace entre fogones. A veces las habitaciones son salas de reuniones improvisadas, y otras solo se usan para descansar. Algunos salones son los centros de la vida de la familia, y otras veces están reservados para las visitas especiales. Las casas reflejan la vida de sus habitantes, sus costumbres, sus acciones, sus filosofías.

Los muebles de madera desprenden aroma, la chimenea tiene su propio olor, la tela del sofá también ayuda, y el suavizante de la ropa, el friegasuelos de limón... el perro (si es una casa afortunada), las alfombras, la cocina, las velas aromáticas y el ambientador. Cada hogar tiene su propio aroma.

Toda casa tiene sus rincones especiales. Ese sitio en el que te sientas a leer, aquel rincón en el que nadie te molesta, esa ventana que mira el horizonte y en la que ves llover, el sofá en el ves los partidos, la estantería donde tienes los libros pendientes de leer, o el cuarto de las herramientas. Incluso la mancha que dejó tu hermano cuando era pequeño, o el dibujo abstracto que el hijo de tus amigos que pintó en la pared de la cocina. En las casas ocurren muchas cosas, ¡casi todas! A veces incluso 3 o 4 generaciones viven en la misma casa en diferentes momentos, y al salir ves el árbol que plantó tu abuelo, la planta que te regaló tu tío, el mueble de la tele que comprasteis cuando tu hermano rompió la tele vieja, el sitio donde pusisteis la cuna antes de que naciera tu primer hijo. El sofá del primer beso, el recuerdo de la primera noche en el nuevo hogar, el primer día de frío o la tristeza de la despedida.

¿Y esto qué tiene que ver con “las cosas bien hechas”?


Una casa abierta es algo bien hecho. Cuando alguien abre su casa para ti está exponiéndose, está mostrando algo propio, importante, relevante. La hospitalidad es un valor en decadencia. Y después de un intenso fin de semana en el que me he sentido como en casa, aunque no lo he estado, esta es mi forma de dar las gracias.

martes, 22 de octubre de 2013

Lo esencial es invisible a los ojos.



En honor a la verdad no se puede decir que sea un gran lector, sin embargo me gusta mucho leer. Si, ya se que parece incongruente, pero así somos las personas, incongruentes.

Me gustan las historias, me chiflan los cuentos infantiles, y eso que los he descubierto de mayor. Estoy convencido de que contienen más verdad y que son más auténticos que otras obras mucho más complejas.

Me gustan las cosas bien hechas y hoy he recuperado una de mis historias favoritas:  “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry.

¿Cómo una historia tan corta puede ser tan cautivante? No lo sé, no se donde reside su gracia. Tal vez en que está escrita como una fábula infantil; tal vez en sus personajes, que ya son iconos del imaginario colectivo; tal vez en la ternura que desprende; o tal vez en sus ilustraciones. 

Es una novela corta, se lee en pocos minutos, pero cuando te sumerges en sus paginas el tiempo tiende a alargarse. Seguramente te encontrarás a ti mismo teniendo una conversación imposible con un rey; explicando al hombre de negocios que en realidad el principito es mucho más rico que él, o estarás pensando en la naturaleza de la serpiente.

Si no lo has leído, hazlo. Bájate a la calle, entra en la primera librería y pregunta. Seguro que lo tienen (si no lo tienen no vuelvas a esa librería). Si tu amigo no lo ha leído, regálaselo, si a tu prima ni le suena ya tienes un buen regalo que hacerle y seguro que no es muy caro y regalando un libre siempre se queda bien.

¿De qué va? Puff, pues de la vida, de la pertenencia, de los lazos, de la muerte, de la soledad y pero sobre todo de la amistad. Es un libro que invita a la reflexión mientras tu imaginación vuela por desiertos y planetas.

No solo es un buen libro, sino que además está bien hecho. Está cuidadosamente ilustrado, con imágenes que lejos de fijar ideas en tu cabeza favorecen que fabriques tus propias imágenes mentales. Está cuidadosamente escrito, con frases magníficas, de esas que quedan para el recuerdo y que de vez en cuando alguien dice o alguien pinta en los muros de su casa como lema. Está bien hilado, la frases tienen ecos a lo largo de la historia, tiene un punto repetitivo como muchos libros infantiles, tiene un lenguaje sencillo aunque hable de conceptos complejos. Es un libro fácil de leer y para todos los públicos.

Como muestra os dejo una de mis frases favoritas:

"Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo..."





martes, 15 de octubre de 2013

Me gustan las series. Me gustan mucho
He visto muchas: Friends, A dos metros bajo tierra, Angel, FireFly, Dollhouse, Mujeres desesperadas, House, Lost, Anatomia de grey, The Walking Dead, Dragon Ball, Juego de Tronos, Fringe, Bones, 24, Black Mirror, y muchas otras.
Pocas veces los espectadores tenemos el privilegio de ver una serie bien tratada hasta el final de sus días. Es demasiado habitual que una serie muera al final de la temporada por cancelación, y otras veces una serie de éxito se ve alarga hasta que se satura y deja de tener interés.
Estos días he visto los episodios finales de Breaking Bad, y puedo decir que es una grandísima serie. De las mejores que he visto. Os dejo unas cuantas razones:
1º Los actores. Tanto Sr. White como Jessy son ESPECTACULARES. No he ido a ver cuantos premios se han llevado, pero no me sorprendería que hayan arrasado en todos lados. Es muy raro ver una serie con una calidad de interpretación tan sublime.
2º La factura. No es una serie pretenciosa en decorados, pero todo funciona, SIEMPRE. Los entornos perfectos, encuadres imposibles a cuenta gotas, cámaras verticales girando, primeros planos crueles, y todo eso sin ser efectista, todo al servicio de la atmósfera del momento.
3º El desarrollo y los personajes. Los personajes son creíbles, y esto es difícil, y más en un drama donde podrían ser histriónicos con facilidad. Pues no, los personajes evolucionan con el ambiente, con sus circunstancias, cambian sus comportamientos, sus relaciones, son reflexivos y tienen mucho trasfondo.
4º Termina. Parece una tontería pero no lo es. La serie se cierra, el espectador queda satisfecho. Esto pasa muy pocas veces, cuando no cancelan una serie a medio camino (Dollhouse, FireFly, Flashforward, Alcatraz...) la alargan hasta lo imposible (Anatomía de Grey, House, Mujeres desesperadas, Lost,...) Pero esta no, termina donde tiene que terminar. Todos los personajes se agotan al mismo tiempo.
5º Por que es un DRAMA. Todo lo que ocurre es dramático, a veces tiene pinceladas de humor negro, otras de Agatha Christie, otras parece una oda a la inteligencia que supera al bestialismo, pero en definitiva es un DRAMA, y se permite pocas concesiones.

Una serie redonda. Os la recomiendo!
El mundo está lleno de cosas horribles. Sí, todos (o casi) estaremos de acuerdo en esto. El caso es que gastamos demasiado tiempo y esfuerzo en esas cosas horribles. Pues yo paso. No pienso gastar más recursos en las cosas mal hechas. No vale la pena. Las cosas mal hechas solo sirven para aprender cómo no se hacen. Aprendido eso, a otra cosa mariposa.
Sin embargo, entre mucha mediocridad, entre tanto gris de vez en cuando aparece un cuadro a colores, algo bien ejecutado, con sentido. Las cosas bien hechas están ahí fuera, esperando a ser encontradas y disfrutadas.

Todavia hay pequeños reservorios de belleza, de cuidado, de cosas hechas con cariño, con tiempo, con esmero. Todavía hay pequeños detalles dignos de los museos, dignos de pasar a la historia. Todavía hay conversaciones que no deseo que acaben, amigos con los que tengo mucho que hablar. Todavía hay momentos perfectos, en los que todo encaja. Eso es lo que yo quiero rescatar, el gusto por comentar lo bueno y disfrutarlo intensamente.

A mi me gustan las cosas bien hechas.