Pues a mi sí.
¿Qué tienen de especial esos cómics? ¿Qué oscuro secreto esconden para que los adolescentes gasten en ellos sus pocos ahorros, para que los adultos los guarden como oro en paño?
Desde siempre he querido leer los cómics clásicos de súper héroes, pero resulta que no es nada fácil. Si vas a la tienda friki de tu ciudad de tu ciudad y, esquivando wargamers, dices: -Hola, quiero el número uno de Spiderman. -Te van a mirar con cara rara y te preguntarán un montón de cosas. -¿De qué universo? -¿Cómo que de qué universo? -Pues es mejor que empieces con otro súper héroe -“Pero es que a mi me gusta Spiderman” -Pues yo creo que lo mejor es que vayas a los universos Ultimate que es más moderno, sino verás un Spiderman desfasado -Entonces aparece uno de esos habitantes de las tiendas de cómics que cuando les suena el móvil se escuchan las cinco notas de Encuentros en la tercera fase: -No, no, ve a la Tierra -616 que ahí es donde nacen los súper héroes. Si quieres luego te pasas al Ultimate o a la Tierra -928. -Estooo… mejor vengo otro día que no hablo vuestro idioma. -Esta conversación es inventada, pero os aseguro que es posible. Y aún se puede liar más (hay más números de Tierras… -0602 es la de Amalgamas, -2301 tipo Manga, -58163 creada por la Bruja Escarlata… y muchos más).
Menuda locura.
Nunca he he atrevido a comprar ninguna novela gráfica clásica americana. Para no enterarme de nada, paso. Y así dejé pasar los años, tristes y vacíos sin súper héroes en mi vida. Vino la serie mítica de los X-Men, aquella de dibujos animados, y la verdad es que me gustaba, pero no me animé a leer los cómics. Llegaron las películas de los X-Men, y luego la serie Héroes, y luego Iron Man con la cara de Robert Downey Jr, y yo seguí sin atreverme a dar el paso. Pero al final llegó una película de la mano de mi querido Joss Whedon y comenté mi frustración con el noveno arte con un amigo: -Si no quieres complicarte empieza con la Imposible Patrulla-X que tienes toda la colección en 3 tomos y es un buen punto de partida. -Bueno, a esta frase llegó después de un rato disertando sobre las realidades distópicas y las realidades futuribles… es lo que pasa cuando hablas con una apasionado de la ciencia ficción. Lo cierto es que no parecía una idea descabellada. Por fin podría comprar un tomo e iniciarme en el universo Marvel.
Dicho y hecho.
Entré en internet y pedí el primer tomo de la Imposible Patrulla-X directamente a través de la página de Panini. En 24 horas me llega a casa una caja con un montón de catálogos y dentro ella el tomo que veis en la foto.
La primera sorpresa es la calidad de la edición. Nada que ver con los 3 cómics de Dragon Ball que compré en mi adolescencia, ni con los Dragon Fal, ni con los manga de Katsura que tenia mi compañero de piso Otaku en la universidad (un abrazo David!). La encuadernación de este tomo de 600 paginas a todo color no tiene nada que envidiarle a la vetusta enciclopedia que había en la casa de mis padres, el encolado y cosido de las páginas es mejor que el de mi versión de lujo de El Señor de los Anillos. Está claro que este cómic es un producto serio, orientado a coleccionistas, a gente que ame las historias de los mutantes, para gente que quiere leerlo y releerlo y tenerlo en un lugar vistoso de la casa.
Los dibujos son excelentes, aunque hay alguna variación entre un dibujante y otro (hay varios a lo largo del tomo) todos tienen colores potentes, encuadres imaginativos, eventos en segundo plano. Lo más bonito son las páginas completas que presentan un nuevo personaje. Especialmente el dibujo en el que aparece por primera vez Magneto. No es un cómic para leer rápido, hay que detenerse en los detalles, desgranar cada página, cada viñeta. Me imagino a toda una generación de chavales esperando a que saliera el siguiente cómic y devorando el anterior una y otra vez hasta saberse de memoria cada viñeta. Eso es lo que apetece al leerlo, ver como el dibujante nos muestra una escena imposible que ha salido de la mente del autor. Las historias son totalmente alocadas e imposibles. En una la patrulla X está fuera de la galaxia, en la siguiente debajo de un volcán en una estructura militar que domina Magneto, en la siguiente en La tierra salvaje y la siguiente transcurre en la Escuela para jóvenes talentos de Xavier. La gracia real es lo que va pasando con los personajes, como te van mostrando la personalidad de Lobezno, como su historia se va tejiendo poco a poco; como Xavier se enamora de Lilandra o como Jean se convierte en Fenix mientras Cíclope tiene una crisis de identidad. La historia está sustentado por personajes profundos, potentes, coherentes a su manera. Si no fuera así toda esta historia se desmontaría, no habría durado.