Siempre he tenido cierta repulsa al futbol. Esa pasión
desmedida, esa euforia efímera, esas reglas de juego arbitrarias… y no me
refiero a las normas dentro del campo, si no a las que rigen a los aficionados.
Desde que los comentaristas se pasan el día comentando a cómo se paga en
nosequé casa de apuestas que el próximo gol sea de Messi, se me revuelven las
entrañas aun más. Sheldon Cooper descubrió un nuevo elemento superpesado, y
nosotros un nuevo nivel de chabacanería.
Nunca me han gustado las apuestas. Además de peligrosas son
ridículas. (¿no es dais cuenta de que SIEMPRE GANA LA BANCA?????) Por eso no
apuesto. Ni a las canicas. En la idea de apuesta siempre hay implícito
un riesgo incontrolable. Puedo apostar por mí, por un proyecto o por un amigo,
pero no por algo sobre lo que yo no tengo capacidad de decisión. Es una forma fácil de perder dinero.
Batman es un personaje manido hasta la saciedad y aunque la
última trilogía fuese decente (sí, sí, decente, no os paséis, The Dark Knight
es un espectáculo, pero la primera es bastante lenta y la última bastante mala)
la realidad es que el personaje está bastante roto. Adam West hizo su parte,
después mi querido Tim Burton hizo una magnífica primera película a la que
siguieron una serie de catastroficas desdichas con George Clooney (y su extraño traje tan criticado), Jim Carrey,
Arnold Schas..., Artnolt Schawsche…. buenoooo… Google ayuda!! Arnold Schwarzenegger ok, gracias.
Las
pelis de batman se volvieron ridículas, absurdas, casi un chiste y la cuidad Gótica se volvió inverosímil, desmedida, excesiva, imposible.
Sin embargo y a las puertas del Superman vs Batman (ay! Madre mia, los pelos
como escarpias!) una luz se ha abierto en el universo Batman. Gotham es una
Buena serie.
¿Por qué me gusta Gotham?
Por el punto de partida. La serie comienza con el asesinato
de los Wayne y el momento en el que Jim Gordon regresa a la ciudad como
detective (por fin una serie de Batman con un tinte detectives). Siempre se ha afrontado la etapa de Bruce desde la muerte de sus padres hasta la aparición de Batman como un flashback, esta vez tenemos toda una serie para desmenuzar el proceso.
Por los personajes. Casi todos viejos conocidos y presentes en el imaginario colectivo, pero unos cuantos años más jóvenes. Gordon es un detective novel que quiere comerse el mundo imbuido de moral y rectitud, Selina (catwoman) es una niña huérfana que se mete en líos, y Bruce es un niño pasando un duelo complicado. Todo esto salpicado de muchos guiños de futuros enemigos que hacen apariciones esporádicas como Harvey Dent, Hiedra venenosa, Enigma y algunos otros
Por el Pingüino. El señor Oswald Cobblepot requiere un análisis aparte. Nunca fue mi villano favorito, sin embargo la serie está muy centrada en él. Hasta el punto de que no estoy seguro de si el protagonista el Gordon o nuestro amigo Oswald. Es un personaje enigmático, despreciado por sus compañeros criminales, subestimado por los capos de la "cosa Nostra" de Gotham. Un probare mensajero víctima de todos y sin opciones de ascender. Pero es un hombre de mente ágil, de labio vivo que no tiene miedo de encararse con nadie. Posiblemente porque no tiene nada que perder. Se ve metido en un lío de doble espionaje, trabajando para todos los señores del crimen de Gotham y para ninguno, y poco a poco haciendose un nombre y logrando chantajear a otros para que trabajen para él. Le perdonan la vida, y regresa de entre los muertos en el momento idóneo cual Gollum, para cumplir su destino, quemarse vivo y acabar siendo clave en la historia. Sin duda es el personaje más atrayente de la serie, con un actor sublime encarnando una triste historia. Cobblepot te da grima, luego asco, luego pena, luego te repele, luego sientes cierta ternura... parece un personaje de Almodovar.
Por el Pingüino. El señor Oswald Cobblepot requiere un análisis aparte. Nunca fue mi villano favorito, sin embargo la serie está muy centrada en él. Hasta el punto de que no estoy seguro de si el protagonista el Gordon o nuestro amigo Oswald. Es un personaje enigmático, despreciado por sus compañeros criminales, subestimado por los capos de la "cosa Nostra" de Gotham. Un probare mensajero víctima de todos y sin opciones de ascender. Pero es un hombre de mente ágil, de labio vivo que no tiene miedo de encararse con nadie. Posiblemente porque no tiene nada que perder. Se ve metido en un lío de doble espionaje, trabajando para todos los señores del crimen de Gotham y para ninguno, y poco a poco haciendose un nombre y logrando chantajear a otros para que trabajen para él. Le perdonan la vida, y regresa de entre los muertos en el momento idóneo cual Gollum, para cumplir su destino, quemarse vivo y acabar siendo clave en la historia. Sin duda es el personaje más atrayente de la serie, con un actor sublime encarnando una triste historia. Cobblepot te da grima, luego asco, luego pena, luego te repele, luego sientes cierta ternura... parece un personaje de Almodovar.
Los actores. El nivel es alto, pero diría que Jada Pinkett
Smith está fantástica en su papel de villana de segunda, una señora del crimen que vive bajo el control de un capo, al que odio y contra el que dispone complicado tablero para derrocarle. Y luego está el genial Robin
Lord Taylor haciendo de el Pingüino del que ya he hablado antes.
Gotham. La
ciudad gótica es lo que tiene que ser, una ciudad gótica pero actual, posible,
realista, no esa maqueta gigante imposible de las batpelis más cutres. Gotham
es una mezcla entre Nueva York y Londres, con sus nieblas, sus rascaciones, su
smog y sus tiroteos. Encuadres llenos de luz, de colores, exteriores bien escogidos o recreados, nos dejan ver una Gotham grande y compleja, con diferentes suburbios y una trama política por hacerse con el control de los diferentes barios.
Las luces y los colores, el acabado final. Cada vez las series dan más
importancia al acabo final. En True Detective podemos ver un producto perfectamente producido. En este caso destaca el juego de las sombras, muchas escenas son sombrías, con atmósferas azuladas o verdosas. Escenas realmente hermosas, con luces indirectas, colores sepia y
lluvia. Una fotografía digna de una película hollywoodiense.
La trama. Un complicado nudo de jefes mafiosos y un
Cobblepot que intenta escalar posiciones a cualquier cosa; Gordon metido el
lios por no aceptar
sobornos e ir encontra de la corrución generalizada y un
misterio de base: el asesinato de los Wayne ¿casualidad o acto deliberado por
las mafias para ganar poder? En general la serie tiene un buen tono, acción, buenos diálogos, pero en cuanto Oswald aparece en pantalla te quedas hipnotizado.
El pingüino es la clave. De todos los enemigos de Batman es posiblemente el que menos me gustaba. Pero eso ha cambiado. Cuando Oswald Cobblepot aparece en escena es momento de no pestañear. Todo lo que dice por esa pequeña boca desagradable es puro oro, cada gesto, cada frase, cada intención.
En cualquier caso no pondría la mano por decir si tendremos
una segunda temporada, espero que sí, pero tal como están las cosas y especialmente siendo una serie de FOX (recuerdas el escándalo con FireFly), ya no me atrevo a decir nada.
Gotham es una batserie bien hecha. Deja en ridículo al otro
superheroe que ha reaparecido en nuestras pantallas, Flash, y también está muy
por encima de Arrow en calidad. Otra cosa es que pueda resultar más aburrida o
tener demasiadas aspiraciones. Si te gusta el universo Batman, te gustará.
Ya
sabes, siempre a la misma bat-hora en el mismo bat-canal.
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